sábado, 25 de febrero de 2017

Cementerio británico de Madrid

Situado en el madrileño distrito de Carabanchel, en la calle Comandante Fontanes, 7, el Cementerio Británico se considera suelo inglés: es propiedad de su majestad la reina Isabel II de Inglaterra. Se construyó con el fin de dar sepultura a los nacidos en la Gran Bretaña, cristianos pero no católicos, que no eran admitidos en los camposantos españoles, aunque también hay en su interior enterramientos hebreos y hasta alguno musulmán.
El cementerio data del siglo XIX, y está prácticamente ocupado en su totalidad, salvo una zona de columbarios situada sobre lo que en otro tiempo fue la casa del guarda. Un escudo del Reino Unido adorna su entrada. Su puesta en marcha vino tras arduas negociaciones entre ambos gobiernos, el británico y el español, y de convenios con el Ayuntamiento madrileño de entonces, ya que hubo que realizar una permuta de terrenos para ponerlo en marcha.
Desde su entrada se aprecian sus particularidades; un estilo muy «british» que lo diferencia de los cementerios españoles al uso. Cuenta con alrededor de 600 sepulturas.
La amplia colonia británica que ha habitado en Madrid en los últimos doscientos años ha dejado un amplio reflejo en el cementerio inglés: allí están enterradas muchas de las personalidades de procedencia foránea que se han asentado en España, como los Loewe, los Bauer o los Terscht. Una placa en la entrada recuerda que también estuvo allí el fotógrafo Charles Clifford, muerto en Madrid el día de Año Nuevo de 1863. La placa se la dedica su viuda.

(ABC Viajar )

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